En Galicia, la prevalencia de la obesidad es alarmante, y se encuentra en un nivel comparable al resto de España. Según los datos de la última Encuesta Europea de Salud, un 39 % de la población gallega tiene sobrepeso y un 22,5 % sufre obesidad, lo que significa que unos 444.000 gallegos viven con obesidad.
El 62% de la población, es decir, casi dos de cada tres gallegos mayores de 18 años tienen exceso de peso, lo que sitúa a Galicia como la segunda comunidad con el porcentaje más alto, tan solo superada muy de cerca por Extremadura, con el 62,1 %; la media estatal está en torno al 56%.
Y casi el 25% de los niños y adolescentes
Los datos de exceso de peso de los niños y adolescentes gallegos, aunque también preocupantes, son más esperanzadores porque se encuentran en un 28,4% (18,5% sobrepeso y 9,7% de obesidad); por debajo de la media española (30% exceso de peso en niños y adolescentes). Esta prevalencia de obesidad es mayor en hombres que en mujeres, tanto en adultos como en niños y adolescentes.
Los niveles de obesidad infantil son un factor de riesgo determinante para el desarrollo de esta enfermedad en la edad adulta. Con el objetivo de identificar nuevos biomarcadores que puedan ayudar en el diagnóstico y prevenir los trastornos metabólicos en la infancia, un grupo de investigadores del Instituto de Investigaciones Sanitarias de Santiago (IDIS) acaba de publicar una investigación en la que participaron más de 130 niños y adolescentes gallegos que permitiría realizar un abordaje más preciso y personalizado en los pacientes.
Investigación
El objetivo de la investigación liderada por el grupo de Endocrinología Traslacional del IDIS es evaluar el papel metabólico del gen PTK2B que produce la proteína tirosina quinasa 2 rica en prolina (Pyk2) en niños y adolescentes con obesidad, midiendo sus niveles de expresión en muestras de sangre periférica y observando su asociación con diferentes indicadores de obesidad y parámetros bioquímicos. Estudios previos determinaron que la Pyk2 está involucrada en varias enfermedades en las que la sintomatología presenta alteraciones en el equilibrio energético. “Sin embargo, su papel en la obesidad no se conoce bien, este trabajo proporciona información importante sobre el papel no descrito previamente de este gen en la obesidad”, apuntan los investigadores del IDIS.
Tras un estudio transversal, los resultados mostraron una mayor expresión del gen PTK2B en 130 niños y adolescentes con obesidad, lo que sugiere que el gen PTK2B participa en la regulación de esta enfermedad. “Curiosamente, se ha encontrado que estos altos niveles de expresión estaban relacionados con un mayor peso corporal, masa grasa, mayor circunferencia de la cintura, una mayor presión arterial y parámetros hormonales como altos niveles de leptina. Además, hemos determinado que los niveles de expresión del gen PTK2B podrían ser un predictor del desarrollo de obesidad”, explica Omar Al-Massadi, líder del grupo de Endocrinología Traslacional del IDIS y coordinador de la investigación.
También en vigoalminuto
- Una persona muerta y otra herida, en Benetússer, durante los trabajos de limpieza de la DANA
- As costas galegas rexistraron o ano pasado 689 varamentos de animais, a maioría cetáceos
- El Campus del Mar estará acabado a mediados de 2026 en los terrenos de la ETEA
- Hasta 1 ano de espera para consulta en Unidades de Saúde Mental do SERGAS de Santiago e Vigo
- A delincuencia descendeu en Vigo, moi discretamente, durante 2024
- Muere quemado en el interior de un coche, en Redondela
Modular la obesidad
Por otro lado, estos hallazgos abren nuevas vías de investigación para determinar cómo esta tirosina quinasa puede modular la obesidad. “Este descubrimiento proporciona una visión única de cómo una vía previamente vinculada a enfermedades neurodegenerativas contribuye activamente a la regulación metabólica, con implicaciones potenciales para abordar la obesidad”, afirma Omar Al-Massadi.
En paralelo a la publicación de estos datos, un artículo recientemente publicado en la prestigiosa revista Journal of Hepatology destacó una conexión entre Pyk2 y el hígado graso. El estudio sugiere que Pyk2 podría desempeñar un papel en el desarrollo y tratamiento de enfermedades hepáticas como el hígado graso y la fibrosis hepática, un fenómeno estrechamente asociado con la obesidad. Esta relación entre Pyk2 y el hígado graso, combinada con los hallazgos del grupo IDIS sobre su uso como nuevo biomarcador de obesidad, abre nuevas vías para el estudio de la regulación metabólica.
Tratamientos personalizados y prevención
Los investigadores del IDIS están considerando colaboraciones interdisciplinares para traducir estos descubrimientos en aplicaciones clínicas prácticas y avanzar hacia tratamientos metabólicos más personalizados. “Este descubrimiento enfatiza la importancia de considerar el papel del gen PTK2B en el campo metabólico y cómo su modulación podría influir en la obesidad. Tenemos esperanzas en la posibilidad de aplicar este conocimiento para avanzar en estrategias terapéuticas más precisas y efectivas”, señala el coordinador del grupo de Endocrinología Traslacional.
Este hallazgo no sólo proporciona una base sólida para futuras investigaciones, sino que también sugiere la posibilidad de desarrollar tratamientos personalizados basados en los niveles de PTK2B. Estas intervenciones podrían apuntar no solo a la obesidad sino también a otras condiciones metabólicas asociadas.
El desarrollo de un kit de diagnóstico basado en la medida de los niveles de este biomarcador permitiría identificar a aquellas personas con riesgo de padecer obesidad y así establecer estrategias tempranas de prevención. “Nuestra intención es generar resultados con una aplicación clínica que permitirá una traslación al cuidado y tratamiento de los pacientes”, señala el investigador Omar Al-Massadi.