El grupo gallego ARES PMO, especializado en ingeniería, gestión y consultoría de proyectos de energías renovables, ha transformado un edificio de 72 viviendas situado en el centro urbano de Vigo en altamente eficiente, gracias a la instalación de una solución avanzada de energías renovables que combina tecnología aerotérmica y fotovoltaica.
El proyecto ha permitido a la comunidad de propietarios mejorar significativamente su eficiencia energética, al reducir su dependencia de combustibles fósiles y rebajar en más de un 60% su consumo de energía y cerca de un 70% sus emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Apuesta por las energías renovables
La actuación, con una inversión aproximada de 185.000€ y desarrollada por ARES PMO, ha supuesto la modernización completa del sistema de generación de calefacción y agua caliente sanitaria (ACS) del inmueble.
Ha implicado la sustitución de las antiguas calderas de gasóleo, con más de 20 años de uso, por un sistema de alta eficiencia de aerotermia alimentado, para potenciar su rendimiento, por una planta fotovoltaica de última generación compuesta por 89 paneles solares, y con apoyo de gas natural para momentos de alta demanda.
Con una potencia total de 42,72 kW, la infraestructura solar genera además gran parte de la electricidad que mantiene al sistema de aerotermia, lo que contribuye a reducir el coste energético de la comunidad.
Sustitución de calderas de gasóleo por tecnologías renovables
El edificio, situado en Rosalía de Castro, se convierte así en un referente de sostenibilidad en la ciudad, y en uno de los primeros en seguir los pasos marcados por la Directiva de Eficiencia Energética de la Unión Europea para la descarbonización del sector residencial. La norma promueve la sustitución progresiva de calderas de gasóleo y gas por tecnologías renovables como la aerotermia, una de las más avanzadas en el ámbito de la climatización y ACS. Funciona mediante bombas de calor que permiten extraer energía del aire para generar calor con una eficiencia muy superior a las fuentes convencionales y con un mínimo impacto ambiental.
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Excedentes de energía
Los excedentes de energía producidos en los meses de mayor radiación solar se destinarán además al abastecimiento de los servicios comunes del edificio –iluminación, ascensores y garaje-. Esta filosofía de autoconsumo compartido entre propietarios permite optimizar el aprovechamiento de la energía renovable generada, mejorando la sostenibilidad de la edificación y obteniendo un ahorro adicional.
Desde ARES PMO, destacan que “la implementación de este tipo de soluciones no solo mejora el confort térmico de las viviendas, sino que también produce un valor añadido para los propietarios, al revalorizar el inmueble y disminuir su factura energética”. Por su parte, la comunidad de vecinos ha expresado su satisfacción con los resultados obtenidos y confía en que este modelo de eficiencia energética inspire a otros edificios a seguir el mismo camino.
Esta intervención ha llevado además a la comunidad de vecinos a lograr el Certificado Energético de Comunidades de Propietarios (CECP), que evalúa de forma oficial la eficiencia energética de un edificio en una escala que va desde la categoría A a la G, con una calificación “C”, al pasar de tener un consumo de energía primaria no renovable anual de 163,9 kWh/m3 y emisiones de 43,2 KGCO2/m2 a 60,3 kWh/m3 y 13,5 kgCO2/m2 emisiones. Este certificado es un requisito legal en transacciones de venta y alquiler, así como para optar a ayudas o subvenciones de mantenimiento o rehabilitación relacionadas con mejoras de eficiencia energética.
El ahorro energético como fuente de ingresos
La comunidad de propietarios ha convertido además este ahorro energético en una fuente de ingresos para sufragar parte de la inversión realizada. A través del sistema de certificados de ahorro energético (CAE), impulsado recientemente por el Gobierno, podrán comercializar este excedente de energía a empresas energéticas obligadas a compensar su consumo, obteniendo así un retorno económico adicional.