Los limpiaparabrisas son un elemento fundamental para la seguridad en la conducción. Su función principal es garantizar una visibilidad óptima al retirar agua, suciedad o residuos del parabrisas, lo que resulta esencial en condiciones meteorológicas adversas. Un mantenimiento adecuado y la sustitución oportuna de las escobillas del limpiaparabrisas pueden marcar la diferencia entre un viaje seguro y una situación de riesgo en la carretera. En ese sentido, Recambioscoches.es recomienda sustituir el líquido lavaparabrisas y el brazo del limpiaparabrisas como parte de una única revisión.
Dado que las escobillas del limpiaparabrisas están situadas en la parte exterior del vehículo, están constantemente expuestas a los cambios climáticos, la contaminación y el desgaste natural debido a su uso. Con el tiempo, el caucho puede deteriorarse y si no se reemplazan a tiempo, pueden provocar una reducción significativa en la visibilidad del conductor.
Uno de los peligros asociados al uso de limpiaparabrisas en mal estado es la posibilidad de que no retiren adecuadamente el agua o la suciedad. Según investigaciones recientes, los limpiaparabrisas defectuosos o viejos causan hasta el 20% de los accidentes de tráfico relacionados con la mala visibilidad. Además, el mercado de limpiaparabrisas está creciendo rápidamente: las expectativas apuntan a un incremento de la tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 3,8% hasta 2033, lo que indica una creciente atención a su calidad y eficiencia.
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Cuándo es el momento adecuado para cambiarlas
No existe una regla estricta sobre cuándo se deben cambiar las escobillas del limpiaparabrisas, aunque los expertos recomiendan hacerlo al menos una vez al año. El otoño es un buen momento para sustituirlas, ya que es la temporada previa a las lluvias y cambios de temperatura más bruscos. Esto garantiza que los limpiaparabrisas estén en perfectas condiciones antes de enfrentar condiciones climáticas difíciles.
Existen varias señales que pueden indicar que ha llegado el momento de cambiar los limpiaparabrisas. Uno de los signos más evidentes es el ruido que producen cuando se deslizan. Si se escuchan chirridos o crujidos, es posible que el caucho esté desgastado o endurecido. Otro síntoma claro de deterioro es la aparición de marcas o rayas en el cristal después de cada pasada. Si la escobilla deja líneas visibles o no limpia de manera uniforme, significa que su capacidad de limpieza ha disminuido. Asimismo, en días de lluvia el agua persiste en la superficie del cristal, es un indicativo de que el cambio es necesario.
Tipos
Existen tres modelos de escobillas para limpiar las lunas del coche. El limpiaparabrisas con marco es el más convencional y suele estar presente en vehículos antiguos. Cuenta con una base metálica a la que se adhiere una banda de goma. No están diseñados para soportar temperaturas extremas, ya sea calor o frío intenso. Para condiciones climáticas adversas, existen modelos específicos que ofrecen mayor resistencia. Como es el caso del limpiaparabrisas sin marco, o plano. Estos incorporan un soporte de goma en lugar de una estructura metálica, lo que mejora su aerodinámica y rendimiento. Al contener menos partes metálicas, tienen menor riesgo de congelación, lo que las convierte en una opción recomendada para el invierno.
También están las escobillas híbridas, que combinan las características de los dos modelos anteriores. Su diseño les permite adaptarse a diferentes condiciones climáticas, por lo que ofrecen un rendimiento equilibrado en diversas situaciones.