Un patrulla de la Policía Local impidió el domingo pasado que una mujer de 55 años se tirase de un cuarto piso en Alcabre. Tras recibir una llamada a media tarde, los agentes, que pese a la solicitud no pudieron contar con la ayuda de un psicólogo, convencieron a la mujer de que no llevase a acabo su amenaza. Para ello se situaron en la ventana del piso contiguo desde donde, hablando con ella durante una hora, la disuadieron de que se arrojase a la calle.
En este tiempo, aunque hizo ademán de tirarse al vacio, los policías lograron, primero, tranquilizarla y, después, convencerla de que les abriese la puerta de su casa. Una vez dentro, y tras comprobar que estaba en un estado de nerviosismo extremo, la apaciguaron y la acompañaron hasta una ambulancia del 061 que la llevó a Hospital Nicolás Peña donde pasó a observación.