La empresa norteamericana que declaró al Prestige apto para la navegación no pagará un centavo. Un tribunal federal estadounidense rechazó ayer la demanda interpuesta por el Gobierno español contra la American Bureau of Shipping, negando, asimismo la indemnización de 1.000 millones de dólares solicitada por los representantes españoles.
La juez Laura Taylor Swain denegó que hubiese una supuesta negligencia en la inspección del ‘Prestige’, que tenía 26 años de antigüedad cuando naufragó frente a Galicia hace casi 8 años. El motivo de este fallo es que seis meses antes del hundimiento no se detectó la corrosión de la nave ni problemas de gravedad que causasen el naufragio.
La juez reconoce que hay “responsables” detrás de los vertidos de crudo que provocan “grandes daños económicos y medioambientales” pero aclara que la legislación estadounidense no permite condenar como tales a las “sociedades de calificación” como la mencionada. Taylor señala que la responsabilidad última la tienen los dueños de los buques y que es a ellos a quienes deben reclamarse dichas responsabilidades y compensaciones.