La serie de videojuegos podría tener su saga contada, al menos en el Reino Unido. El ministro de Defensa, el conservador Liam Fox, ha pedido que se prohíba en el país la venta de la nueva edición de ‘Medal of Honor’, una apuesta bélica de Electronic Arts en las que en el modo multijugador se pueden manejar a combatientes talibán y atacar a las fuerzas de la OTAN.
Ambientado en Afganistán y para el que la creadora del shooter ha trabajado con el ejército de Estados Unidos en busca del mayor realismo posible, ha suscitado una importante polémica a mes y medio de su salida al mercado. Mientras la compañía del juego asegura que se ha limitado a ofrecer a los jugadores los dos lados del conflicto, el ministro inglés cree que se trata de un juego “antibritánico” porque “hay muchos niños que han perdido a sus padres y esposas que han perdido maridos a manos de los talibán”.