No tienen que comer. ‘Save the Children’ ha señalado que 2 millones y medio de niños pakistaníes menores de cinco años no han recibido alimento alguno un mes después de que empezasen las lluvias torrenciales y las inundaciones en aquel país. La ONG advierte que los servicios de emergencia y de asistencia no han podido asistir ni al 20% de quienes se han quedado sin su casa y señala que centenares de miles de personas están aisladas ya que no se puede llegar hasta ellas debido al aumento de nivel del agua.
Además de todo ello han empezado a extenderse enfermedades respiratorias entre los más pequeños, que también sufren diarrea ya que viven en “condiciones de miseria” en campamentos que se han montado a los lados de las carreteras “donde esperan la llegada de las ayudas”. A los más de 2 millones que no tienen qué comer hay que sumar otras 3 millones y medio más de pequeños que están en gravísimo riesgo de contraer disentería y fiebres tifoideas, que se transmiten bebiendo agua estancada.
La situación se complicará en los próximos días ya que se estima que 100.000 mujeres están a punto de dar a luz en zonas de difícil acceso, ello representa un “riesgo de peligro extremo” para los bebés que se contagiarán antes que el resto de la población si no se les lleva los primeros días a un lugar limpio.
