Nueva muerte por sorpresa entre un jugador de fútbol joven. El futbolista del Reus, Jordi Pitarque, fallecía ayer a los 23 años tras sufrir tres paradas cardiorrespiratorias cuando estaba en casa, horas después de haber jugado un partido contra El Prat hasta el minuto 74, momento en el que tuvo que abandonar el campo por doble amarilla.
En su segunda temporada en el club, el joven sufrió una primera parada en su domicilio de la que se recuperó pero por la que fue trasladado en ambulancia hasta el Hospital Verge de la Cinta de Tortosa. En el trayecto sufrió el segundo ataque; el tercero, en el hospital. Los médicos le indujeron el coma, estado en el que ha estado las últimas horas.