La empresa de muebles Jacinto Jaramillo, de Ciudad Real, sabe cómo sacar partido hasta a las situaciones más complicadas. Hace unos meses inició una campaña de publicidad colocando varios carteles en los que se veía el culo de una chica como reclamo para promocionar sofás. Una señora, muy indignada, denunció a la empresa ante el Instituto de la Mujer alegando que dicha campaña era vejatoria, lo cual atenta contra el Artículo 3 de la Ley General de Publicidad.
Atendiendo a dicha denuncia, y por propia iniciativa, Jacinto Jaramillo retiró dichos anuncios y ha pedido disculpas públicamente…¿cómo? Mediante una nueva campaña en la que junto a la imagen del culo de un hombre en calzoncillos se lee “lo siento”.