Violencia en el ámbito familiar y de género. La policía local ha tenido que atender este fin de semana un caso diario, todos ellos de personas mayores de edad. La primera actuación se llevó a cabo el viernes, cerca de las 21 horas, cuando los agentes tuvieron que trasladar al Hospital Nicolás Peña a una mujer de 27 años con problemas psicológicos que acababa de agredir a su padre cuando estaban en casa, provocándole una lesión en un brazo. El médico que la atendió ordenó su ingreso.
El segundo caso se produjo el sábado, pasadas las 18 horas, en esta ocasión entre hermanos. Los padres se encontraban de vacaciones, el joven llegó a casa, se encontró con que la comida no estaba hecha y la emprendió a golpes contra su hermana, a la que hirió en rostro, cuello y mano. Fue la propia muchacha la que llamó a la policía desde su casa, en Santa Mariña. El joven, de 22 años, fue detenido cerca del domicilio familiar.
El último caso se produjo pasadas las 00 horas de esta misma madrugada, en la calle Venezuela. Una mujer llamó a la Policía Local porque había tenido una fuerte discusión con su marido cuando se encontraban en casa y quería denunciarlo. La víctima aseguró que durante la pelea el hombre la había agarrado del cuello, aunque no había causado ninguna lesión. Los agentes levantaron un atestado contra el hombre de 42 años, por un presunto delito de violencia de género.
