Lo que mal empieza, mal acaba. Así se podría resumir el devenir del CB Vigo en su debut ante el UDC Basket Coruña en un encuentro que comenzó con el equipo local mucho más metido en el partido, sin un gran juego pero con las ideas claras y adueñándose del marcador. Los vigueses, perdidos, no eran capaces de ordenar sus ataques, cometieron fallos en los lanzamientos, obtuvieron un pobre porcentaje de tiros libre y no conseguían defender con eficacia.
Un preocupante 19 a 10 en el marcador tras el primer cuarto hizo que los vigueses entraran en una espiral de ansiedad que atenazaba cualquier posibilidad de reacción. Y se noto en el segundo tiempo: el equipo coruñés continuó en su papel de dominador y poniendo a los vigueses contra las cuerdas. Al descanso, un 34 a 19 resumía perfectamente los primeros 20 minutos del encuentro.
A la vuelta del vestuario, el CB Vigo espabiló en defensa y recuperó su rebote rebajando las diferencias. Se mejoraban los ataques y el marcador al fin lanzó un parcial a favor de los del sur (16 a 27). Pero el último cuarto fue un auténtico intercambio de errores ofensivos para ambos equipos. A falta de un minuto para el final del partido el marcador estaba empatado a 56, pero Nacho Silva, hasta entonces un baluarte en la remontada viguesa, precipitó su decisión de encaminarse hacia el aro y falló, dejando 3 segundos para los coruñeses armasen su último ataque. El propio Silva cometió falta y de nuevo el coruñés Fernández se ponía en la línea de tiros libres a falta de un segundo por jugar. Anotaba el 57 a 56 definitivo.