Se necesitarán 18 equipos de trabajo para que la fusión sea un hecho. Una por cada una de las principales áreas funcionales de la nueva entidad. Esta mañana se celebró en Santiago la primera de las reuniones de integración de los grupos que se encargarán de poner en marcha la actividad de la caja, preparar la fusión operativa y organizar las tareas a corto, medio y largo plazo de la nueva entidad. Y lo hacen coordinados por 10 personas, cinco por cada entidad, que les darán soporte y gestionarán la relación entre departamentos.
En total, más de 100 personas de ambas cajas trabajando para la integración final en los departamentos de recursos humanos, gestión del cambio, obra social, marketing, imagen y marca, organización, eficiencia, jurídico-fiscal, mercados financieros, tecnología, comunicación, patrimonio, auditoría, riesgos y recuperaciones, grupo inmobiliario, red comercial, grupo industrial y financiero y, finalmente, contabilidad y control de gestión.