Ni ‘pa’ pipas, que dirían nuestros abuelos. Casi, casi ni para pagar el alquiler, mucho menos para cargar con la factura de una residencia o de un centro de día si fuera necesario. Según los últimos datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social, Galicia tiene las pensiones más bajas de toda España, con una media de poco más de 654 euros al mes, unos 128 euros menos que la media nacional. Y lejos de los casi mil euros de Pais Vasco, Asturias y Madrid.
Y no son pocos los que viven de una pensión: la comunidad gallega pagó en agosto 722.261 pensiones, un 0,8 por ciento más que el año anterior, entre pagas de jubilación, incapacidad permanente (con unos 737 euros de media), viudedad (481 euros), orfandad (345 euros) o en favor de familiares.
La pensión por jubilación, que ahora cobran más de 444.000 gallegos, puede variar hasta 150 euros dependiendo de en qué provincia se viva: si en Pontevedra pueden llegar a llevarse cada mes poco más de 777 euros, en Ourense la cosa no pasa de 622. Una diferencia notable.
