Quizá los sindicatos españoles deberían fijarse en lo que ha pasado en Francia. Y es que la tercera jornada de huelga general contra la pretensiones del gobierno Sarkozy para subir la edad de jubilación no ha tenido la repercusión esperada. Así lo han reconocido las centrales convocantes que admiten una bajada “palpable” del número de trabajadores que han secundado el paro.El Ministerio de la Función Pública, ha difundido que el 19,77% de los funcionarios del Estado ha acudido a la huelga, porcentaje que desciende hasta el 15 % de los empleados públicos regionales y baja hasta un oscuro 12% de los trabajadores de los hospitales. En Educación, según datos de los sindicatos, el seguimiento fue del 55% en Educación Primaria y el 45% en Secundaria, un dato más bajo que en la anterior convocatoria.En cuanto a los transportes la cifra de apoyo es también discreta, un 49,9%, siempre según información sindical; en el transporte urbano de París no llegó al 17% y en Correos no apenas superó el 16%. También hha bajado el número de manifestantes, desde los 450.000 del pasado día 7 a los 408.000 que se creen que han salido a la calle en esta ocasión.
