Citroën, con la mirada puesta en la fábrica de baterías

Era un día histórico y de estreno, “el principio de una nueva era, como cuando en los años 50 se movían los primeros coches sólos, sin caballos”. PSA presentaba hoy sus primeros modelos de coches eléctricos, el Citroën C-Zero y el Peugeot iOn, pero en la factoría de Vigo Pierre Ianni tenía la mente puesta en otra parte: conseguir que la nueva fábrica de baterías de litio para vehículos eléctricos de Mitsubishi se instale finalmente en Salvaterra y no en Austria.

En caso contrario, sería mala suerte, se incrementaría el coste logístico pero “no afectaría a nuestro proyecto”.

El proyecto

Costará unos 35.000 euros, a los que hay que descontarle los casi 6.000 de subvención de la Xunta por la compra de un coche con baja emisión de CO2, y empezará a estar disponible en el primer trimestre de 2011. Serán junto con las Partner y Berlingo, los primeros coches que se fabriquen en serie ya eléctricos, con infraestructura adaptada. Vehículos con batería de iones de litio que aguanta unos 150 kilómetros y se carga en entre 15 minutos en los enchufes rápidos de las electrolineras o 6 horas en casa.

La Xunta ya ha asegurado que ellos serán los primeros en contar en su flota con alguno de estos vehículos, en un principio pensados para administraciones, empresas, leasing, car-sharing o renting. De 0 a 60 kilómetros por hora en apenas 3,5 segundos y con un volumen de fabricación aún por determinar, “irá acorde al mercado”, está previsto que en 2015 se produzcan 50.000 unidades y que en 2020 entre el 4 y el 5 por ciento del mercado automovilístico europeo sea eléctrico. Mientras, el desarrollo del vehículo se hará a caballo entre Francia, Japón y Vigo.

Galicia, pionera

La comunidad gallega será la primera de España en tener listo un decreto sobre la normativa que regula las cuestiones técnicas de las electrolineras o puntos de recarga para el coche eléctrico, para lo que ya tiene definida la red primaria y que distribuirá por Galicia más de 400 puntos de recarga en zonas urbanas e interurbanas a través de las gasolineras y de estaciones multifuncionales de movilidad.

Además, en ese afán por convertirse en el mayor polo de automoción de España por mucho tiempo, ya se ha creado un Consorcio de la Electromovilidad para apoyar la demanda.