Carl Lewis se desesperaría con nosotros. Un estudio hecho por investigadores en 65 hospitales de España, el Análisis del Retraso en el Infarto Agudo de Miocardio, revela que somos lentos: tardamos unos 75 minutos en avisar a los servicios sanitarios que se está produciendo un infarto. Si se suman los cerca de 16 minutos que tarda en llegar la ambulancia y el traslado al hospital, el resultado son casi tres horas desde que aparecen los primeros síntomas.
El estudio se ha realizado con los datos de casi 2.500 pacientes que fueron ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos entre febrero y abril de 2009 con un síndrome coronario agudo. El tabaquismo (57%), la hipertensión arterial (54,6%), la alteración en los niveles de grasa (45,7%) y la diabetes (30,4%) son los principales factores de riesgo para padecer un infarto.