Sin dinero y sin salida. Así es como viven los empresarios pontevedreses la crisis: el informe de coyuntura económica de la provincia y la Eurorregión desvela que el 84% de las empresas sigue sin ver salida cercana a la crisis y que el 62% redujo su rentabilidad durante los primeros seis meses de 2009, a pesar de la ligera mejora vivida gracias al repunte de sectores como la automoción.
Y el descenso de la demanda no ayuda. El 72% de las empresas han reducido el volumen de producción a causa de este motivo y agudizado por la falta de apoyo financiero y crediticio. Las inversiones fueron dirigidas sobre todo (58%) a formación y adquisición de bienes de equipo, mientras que sólo un 9 por ciento de los empresarios afirma haber hecho alguna inversión en el extranjero. Algo que repercute en el movimiento del comercio exterior, ya que las exportaciones cayeron un 28,6 por ciento y las importaciones un 24%.
La otra consecuencia de esta recesión económica es la pérdida de puestos de trabajo. Mientras el 44 por ciento asegura que sólo tiene capacidad para mantener su plantilla, el 41% de las empresas se vieron obligadas a reducir personal, sobre todo en sectores como granito, pesca, textil, madera o transporte. Y se registraron 324 expedientes de regulación de empleo (de los 563 de toda Galicia) que afectaron a 6.814 trabajadores, más del 68% de los acogidos a ERE en la comunidad.