Y es que la perforadora se encuentra a sólo 200 metros del lugar donde permaneces atrapados los 33 trabajadores de la Mina San José, a unos 700 metros de profundidad. La T-130 avanza a algo más de 2 metros y medio por hora, por lo que podría llegar a los 622 metros pasado mañana permitiendo la instalación del ‘Fénix’ un compartimento dotado con oxígeno y un complejo sistema de comunicación que permitirá sacar a los mineros uno a uno.
El primero en salir podría ser el capataz, luego aquellos que estén en mejores condiciones físicas y, finalmente, los que se encuentren más debilitados después de dos meses encerrados. Ello se hará de esta manera, según han informado los responsables del rescate a los medios de comunicación chilenos, para ver cómo aguantan las ascensión quienes estén menos mermados y probar el sistema por si hubiese que introducir mejoras para sacar a los que están en peores condiciones.
Si se cumplen las mejores expectativas, los primeros mineros podrían ser rescatados este fin de semana, ocho días antes de lo anunciado por el presidente de Chile quien aseguró hace unas semanas que confiaba en que todos estuviesen de vuelta con sus familias entre el 16 y 17 de este mes.
