Estaría a unos 200 metros de profundidad en una sima submarina en Lanzarote en la que ya habrían muerto al menos dos buceadores más en similares circunstancias. Por eso la esperanza de encontrarlo con vida es mínima, sobre todo ahora que la Guardia Civil ha suspendido la búsqueda del cuerpo del hijo del empresario vigués Fernando Fernández Tapias.
El joven, Bosco José Fernández Tapias Arribas, desapareció hace ya 10 días cuando se encontraba practicando submarinismo en una playa de Lanzarote. Los agentes encontraron el coche que había alquilado el tercer hijo de Fernández Tapias aparcado cerca de Playa Chica, en la zona turística de Puerto del Carmen, al sur de la isla, a donde acudía con cierta frecuencia.
A pesar de que las sospechas se iniciaron el 28 de septiembre, al no haber devuelto el material alquilado, como las bombonas de oxígeno, no fue hasta el 4 de octubre que la familia del vicepresidente del Real Madrid puso la denuncia por desaparición y se activó el protocolo de búsqueda. Las primeras hipótesis apuntan a que el joven hubiera sufrido una narcosis o asfixia debido a su poca experiencia. A pesar de haber cerrado la búsqueda en el agua no se descarta seguir con la investigación por tierra.