No es tan fiero el lobo como lo pintan, ni tan negro el futuro económico de España. El último informe del Fondo Monetario Internacional deja algún hueco para la esperanza: según sus pronósticos, el año que viene no será tan aciago como pensamos y a medio plazo la mejoría será sustancial, con más de un 2 por ciento a partir de 2013. Ahí está lo llamativo: en poco más de dos años el FMI estima que España crecerá más que la eurozona, por encima de países como Alemania, Francia, Holanda e Italia, las grandes economías del euro.
No dejan de ser predicciones, pero al menos parece que las estadísticas muestran que España está haciendo un reajuste rápido y que lo peor ya ha pasado, aunque aún queda por delante una recuperación débil con una caída del paro gradual. Y es que no es más que mera estadística: si España está más rezagada, tendrá que intentar salir del agujero más rápido.
