Pakistán no se recuperará nunca de las graves consecuencias de las lluvias que mataron a decenas de miles de personas. Así lo ha denunciado Intermón Oxfam en un comunicado en el que señala que aquel país destina a pagar su deuda externa el doble de la cantidad comprometida por la comunidad internacional para hacer frente a las inundaciones que han anegado el país desde el pasado verano.
Concretamente, el Gobierno paquistaní tiene que pagar 2.000 millones de euros antes de que termine 2010 para hacer frente a su deuda externa que, a día de hoy, supera los 39.000 millones, mientras que la comunidad internacional sólo entregará 1.070 millones para reconstruir los cientos de pueblos e infraestructuras que quedaron destruidos por las aguas.
Está cantidad, que no llega a una tercera parte de lo presupuestado por Naciones Unidas para afrontar esta catástrofe que podría hacer retroceder a Pakistán hasta 1960, tendría que destinarse en su totalidad al pago de dicha deuda, por lo cual Intermón Oxfam ha pedido la condonación de la misma para que el país pueda recuperarse, alimentar a más de 3 millones de personas que viven en condiciones extremas e iniciar la reconstrucción inmediata, principalmente, de carreteras, líneas férreas y comunicaciones que quedaron cortadas durante los meses de julio y agosto.
