“¡Presentad vuestras propuestas!“. Eso es lo que le ha pedido el gobierno de Afganistán a los talibanes para lograr avanzar en las negociaciones de alto el fuego. El alto Consejo de Paz, órgano que está llevando a cabo estos contactos, creado el pasado verano, ha insistido que todas las condiciones “que estén dentro de lo razonable”, se debatirán y considerarán con tal de acabar con una guerra que dura ya 9 años y que ha matado a decenas de miles de personas.
Sin embargo, no será nada fácil poner de acuerdo a los talibán. La mayoría de los grupos en que se dividen rechaza cualquier diálogo mientras haya fuerzas internacionales en el país. La única esperanza es que Hizb-i-Islami Afganistan (HIA) , el segundo grupo rebelde, al frente del cual está el exprimer ministro Gulbadin Hekmatyar, sí ha aceptado hablar con el presidente Karzai en base a una propuesta de 16 puntos, aunque Estados Unidos se niega a sentarse con el principal líder insurgente, el Mulá Omar, al que la Casa Blanca considera un asesino.