No hubo que lamentar ni heridos ni ninguna vía de agua que pudiera amenazar con un desastre medioambiental, pero ha dado un susto importante tanto a las autoridades escocesas como las británicas. El submarino nuclear ‘Astute’, de la Armada Real Británica, ha encallado en una zona de rocas a pocos kilómetros de la isla escocesa de Skye, al norte del país. El buque, con 100 metros de eslora y 7.400 toneladas, es visible desde tierra.
Este submarino, botado en 2001, costó la friolera de 1.100 millones de euros y es uno de los más modernos de las Fuerzas Armadas británicas. Con una vida estimada de 25 años, es capaz de dar la vuelta al planeta sin tener que salir a la superficie y lanzar misiles de crucero Tomahawk.