De ser así, si los padres de Rajoy lo inscribiesen en el Registro, se llamaría Mariano Brey Rajoy, no se alteraría sin embargo el orden de los apellidos del presidente del Gobierno, pero sí los del presidente de la Xunta, que sería Alberto Feijóo Núñez, un problema que no tendría el Rey Juan Carlos, que seguiría siendo Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón.
Según la legislación española, al llegar a la mayoría de edad cualquier español puede alterar el orden de sus apellidos, colocando antes el de la madre que el del padre, por lo cual la oposición cree que esta es una reforma sin sentido que “abre un debate innecesario”.