La protesta de los Guardias Civiles empezó después del recorte de ingresos del 5% que aprobó el Gobierno el 20 de mayo para todos los funcionarios del Estado, una protesta que ni el propio vicepresidente Rubalcaba ha podido hacer que se atenúe pese a su llamamiento a los agentes a que “hagan cumplir la ley como han hecho siempre“.