Hace dos años un enlace costaba 3.000 € más que ahora, una cantidad que servía para pagar el traje de novia, que precisa entre 600 y 1.500 € de inversión, o para dejar de invitar a primos lejanos, segundos y amígueles de los hermanos, por cuyos platos hay que pagar una media de 66 €.
Pero, además de casarnos menos, nos lo pensamos más, por ello los gallegos dan el ’sí, quiero’ entre los 30 y los 34 años, aunque hay un buen número de personas que se casan con más de 50, en concreto 594 personas el año pasado o ya estando viudos: 105 hombres en este estado lo hicieron el año pasado frente a 67 viudas. Además, los matrimonios civiles ya superan a los eclesiásticos, aquellos en los que las personas son del mismo sexo se han duplicado en un año (de 22 a 52) y más de 1.000 divorciados han decidido darse una segunda oportunidad.