Ya lo denunciaron cuando estaban escondidos en un zulo de 3 por 2 metros, a oscuras, con las ventanas tapadas y sin poder usar ni una sola linterna para evitar ser descubiertos. Todo porque temían por sus vidas. Los últimos activistas de la asociación Resistencia Saharaui llegaron a primera hora de esta tarde al aeropuerto de Gran Canaria tras ser expulsados del Sahara por Marruecos y con un mensaje muy claro que dar: en El Aaiún hubo genocidio.
La catalana Isabel Terraza y el mexicano Antonio Velázquez denunciaron también que las amenazas hacia ellos continuaron hasta el mismo aeropuerto, donde la policía marroquí les dijo que la próxima vez los vería en la morgue. Los activistas han pedido una urgente intervención tanto del Gobierno de España como de la ONU para poner freno a una situación de “genocidio” del pueblo saharaui por parte de Marruecos tras el violento desmantelamiento del campamento protesta situado a 18 kilómetros de El Aaiún.
En declaraciones a los medios a su llegada ambos hicieron un relato de su estancia en la que pudieron llegar a ver una ambulancia llena de muertos. Ahora quieren convertirse en la voz del pueblo saharaui, de donde se traen “vídeos que no han sido editados en los que se ve el horror que ha estado sucediendo realmente”, aclara en alusión a unos vídeos que ha hecho públicos Marruecos denunciando la tortura de sus fuerzas de seguridad.