Corea del Sur responderá con dureza al bombardeo de Corea del Norte contra la isla de Yeonpyeong donde, según los últimos datos perdieron la vida dos soldados surcoreanos. El presidente de Corea del Sur, Lee Myung Bak, ha afirmado resalia será “enorme” pata que Pyongyang no pueda provocar de nuevo.
Lee ha informado que este ataque será considerado como una invasión, especificó que más de 100 proyectiles mataron a dos miembros del ejército e hirieron a otros quince, además de causar graves daños a tres civiles “contra los que se planteó este ataque”.
“Los atentados imprudentes contra civiles surcoreanos no son tolerables, especialmente cuando Corea del Sur está dando ayuda humanitaria a Corea del Norte”, ha enfatizado el mandatario, advirtiendo de que ahora “es necesaria una respuesta más allá de las reglas de enfrentamiento“.
“Nuestro Ejército debería demostrarlo mediante una acción dura” y ha pedido al Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea que se unan para “responder a provocación con toda su capacidad de disparo“, ha subrayado el presidente.