PayPal canceló la cuenta a través de la que Wikileaks recibía el dinero de donaciones y Amazon les canceló el hosting por los ataques de denegación de servicio que está sufriendo la página tras revelar los 251.000 documentos diplomáticos estadounidenses. Sin embargo, los defensores de la página lo consideran una excusa y ven en estas acciones un agravio, por eso llaman a los ciudadanos a boicotear a estas empresas. Wikileaks ya acusó a Amazon de mentir y actuar de forma cobarde ante la presión del Gobierno y basarse en que WikiLeaks no controla todos los derechos del contenido que cuelga para anular el contrato firmado con Julian Assange.
Ahora los defensores piden que se cancelen las cuentas en ambos servicios y dan todos los detalles de cómo hacerlo (en Amazon y PayPal), mientras organiza la recaudación de fondos para la defensa legal de Assange. A pesar de que no se puede acceder a la web a través de su dirección habitual, sí se puede hacer a través de tres direcciones numéricas.