Desapareció hace unas horas tras la repentina y violenta crecida del río Alcudia, en Ciudad Real. El coche en el que viajaba con su padre y su hermano de 16 años fue arrastrado por la riada durante más de 70 metros y, aunque ellos pudieron salir, el pequeño de 9 años no tuvo tanta suerte. La Guardia Civil encontraba el cuerpo del niño en uno de los márgenes del río a apenas un kilómetro de donde les cogió la riada.
Padre e hijo tuvieron que desplazarse varios kilómetros para poder dar la voz de alarma, ya que la crecida les cogió en una zona despoblada y tuvieron que caminar hasta el caserío de una finca cinegética para pedir ayuda, desde donde dieron aviso a los servicios de emergencia.