M.B./El mismo, con capacidad para 30 sin techo, abrió hoy y permanecerá así hasta mediados de marzo, según aseguró la concelleira María Méndez. Está atendido por una coordinadora, un auxiliar de servicio y un vigilante de seguridad y ofrece servicio de lavandería, duchas y dispone de calefacción. Quienes quieran dormir en el mismo deben entrar entre 9 y 10 de la noche y deben abandonarlo a las 9 de la mañana.
Precisamente, para estos responsables, esta es la causa principal de que hoy no haya habido asistencia, “pese a que hay personas tiradas en las entradas de comercios, bancos o cajeros”, puesto que, mientras los años anteriores se empezaba a preparar este servicio en septiembre, esse te ha retrasado a mitad de noviembre. Los datos son claros: en 2008, el primer año, el dispositivo se inició el 16 de enero y el año pasado el 20 de diciembre, y en ambos el pabellón siempre estaba lleno ya que había tiempo para avisar y “dejar que se corriera la voz” de que había un sitio donde dormir.
En esta ocasión, aunque reconocen que ha habido mejoras, como el aumento de espacio, la colocación de mamparas, más calefacción o el pintado de las instalaciones, la decisión de desponer de este dispositivo se tomó por “razones políticas, a toda prisa y adelantando la fecha prevista por una orden de última hora dada desde el despacho de la concelleira”, lo cual no ha dado tiempo a que todos los servicios sociales con los que se comunicó hayan podido comunicarlo a quienes están en la calle.