Con el recuerdo a sus maestros, Gustave Flaubert, Willian Faulkner, Cervantes; Dikens y Tolstoi y admitiendo que la lectura “es lo más importante que me ha pasado en la vida”, Mario Vargas Llosa ha recogido el Premio Nobel de Literatura en la Academia Sueca de las manos del rey Carlos Gustavo. El escritor peruano, nacionalizado español, es para la Academia Sueca “ciudadano de mundo, un poeta, heredero de la tradición de los grandes clásicos literarios del siglo pasado“. En su discurso, titulado Elogio de la lectura y la ficción, el autor de ’La tía Tula y el escribidor’ censuró las democracias “populistas y payasas” y reivindicó el papel de los libros en su existencia, desde que aprendió a leer cuando tenía 5 años.