Silvio tendrá que echar mano de toda su capacidad de seducción. Lástima que ahora no sean veinte añeras o diecisiete añeras, sino los diputados que deciden si lo ponen fuera del Gobierno o le dejan que acabe la legislatura. Y es que este conquistador algo recauchutado, se enfrenta a una ‘moción de desconfianza’, lo que le ha obligado a estar más de 12 horas en el Parlamento intentando convencer a sus señorías de que puede seguir presidiendo el ejecutivo italiano.La verdad es que la cosa no pinta bien. Berlusconi ha perdido la mayoría absoluta después de ser abandonado por su aliando y líder del Pueblo de la Libertad (PdL) , el ultraderechista Gianfranco Fini, lo que le ha obligado a prometerle puestos en el Gobierno a la Unión de Centro (UdC), que los ha rechazado, y a los más acordes con su ideología, los conservadores de Futuro y Libertad (FLI). Por el medio, acusaciones de compra de votos, extorsiones, promesas de cargos y reclamaciones de viejas deudas, además de una remodelación completa del gabinete.Sin embargo, al final, ‘IL comendatore’, como los protagonistas de los spaguetti-western de Sergio Leone, dependerá sólo de un puñado de votos, concretamente de 6, que son los únicos que dudan, junto los del propio partido del primer ministro, si este showman-conquistador-millonario-ligón de góndola-amante de la vida y el amor debe ser apartado del poder.
