“En Vigo todo viene a cuento”. Así explicaba un vecino que ninguno de los proyectos esenciales para la ciudad se haya realizado. Los vigueses hemos respaldado a los políticos que nos han prometido ideas irrealizables. El Metro o la Ciudad del Deporte, el Puerto de Nouvel, el espectacular ‘Centro Beiramar’, un teleférico o un ascensor panorámico desde O Berbés al Concello, son la prueba.
Si todas esas obras se hubiesen hecho las administraciones públicas (Gobierno, Xunta y Ayuntamiento) habrían tenido que gastarse en la ciudad 1.620 millones de euros ( 270.000 millones de las desaparecidas pesetas), lo que equivaldría a todas las inversiones del Concello hasta el año 2090.
Plan Nouvel
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Centro Beiramar
Con salas de cine de 2.000m2, una piscina de media hectárea, planetario, pista de hielo, jardín botánico o un World Trade Center, la peatonalización de Beiramar, fue una propuesta de Abel Caballero cuando era presidente del Puerto. Debía ocupar 87.000 m2 y acabar con el tráfico delante de la lonja de altura, eso sí costaba 450 millones.
Nuevo puente sobre la Ría
Había sido propuesto por los empresarios. El nuevo puente mediría 1,8 kilómetros, 300 metros más que Rande tendría dos carriles en cada sentido, estaría a 50metros sobre el mar, contaría con zonas peatonales y áreas de descanso. Eso sí, resultaría pelín caro: 400millones de euros.
El presidente Touriño la presentó el 3 de mayo de 2007 en la ETEA. Costaría 100 millones, tendría 125 grupos de investigación científica y sería un referente mundial. El proyecto está parado, tanto que el presidente Feijóo ya ha pedido a la delegada de la Xunta en Vigo que prepare otro para los terrenos de la antigua Escuela de la Armada.
Ocuparía 591.000m2 y Corina Porro prometió que tendría Palacio de deportes, velódromo, rocódromo, un palacio del hielo o 4 campos de hierba sintética. No se ha hecho nada.
Debería llegar hasta la Madroa, como lo presentó Abel Caballero el 24 de abril de 2007. El entonces candidato a la Alcaldía, también proponía un sistema de ascensores y escaleras automáticas en varias calles.
La conselleira Caride, responsable de Política Territorial, confirmó en marzo de 2007 que sopesaba su viabilidad. Antes el gobierno de Porro propuso rutas e incluso costes de billetes en un estudio presentado a la prensa.
