A sus 68 años sabe que no es un adiós, pero sí quizá un hasta siempre. Desde que se advirtió del cierre de CNN+ el próximo 31 de diciembre tras diez años en antena, Iñaki Gabilondo lanzó su primer mensaje: podría significar su jubilación. Sin embargo, la vocación tira más que los disgustos y en las últimas entrevistas ha advertido de que probablemente no hará grandes programas, pero que seguirá vinculado a la información, incluso “para acercarla a los más jóvenes”.
A Gabilondo le tocó el turno después de que otros clásicos de esta cadena de televisión que emitía información 24 horas al día como Concha Boo, José María Calleja o Antonio San José hicieran lo propio para despedirse de la audiencia con todos los equipos al completo en el plató. La pesadumbre que estos días se iba notando en la redacción salió a flote ante las cámaras.
Iñaki Gabilondo tuvo clase hasta el final. Uno de los periodistas más emblemáticos de los micrófonos y las cámaras españolas cerraba su último programa en la cadena con dos entrevistas de lujo, al vicepresidente primero Alfredo Pérez Rubalcaba y al juez Baltasar Garzón, que no ha hablado ante las cámaras desde que se le abrieran varias causas. Y como puntilla un informativo con un mensaje en una botella.
Dos entrevistas de altura en la que Garzón llegó a confesar que sus compañeros de profesión lo veían como un bicho raro y una traca final con cinco pronósticos y una advertencia: seguirá teniendo conciencia política:
“Este es el mensaje del náufrago en la botella. Pase lo que pase, y nos pase lo que nos pase, hay cosas que trataremos de que nos queden. Por ejemplo, unas cuantas convicciones. No nos da igual todo. Nuestra capacidad de pasotismo es muy limitada. Como es lógico, nada nos importará más de lo que nos importa lo nuestro y lo de los nuestros… y además esta sociedad nos ha hipertrofiado el individualismo a todos, pero ya nunca podremos evitar que el otro, los otros, lo común, lo colectivo, nos afecten.
Será un grado inferior al debido, sin duda. Pero nos resistiremos a caer anestesiados. Siempre hemos creído que nadie es sólo un individuo. No nos borraremos de la política, nos acercaremos a ella con precaución porque la hemos conocido lo suficiente para saber que es de poco fiar.
Pero, aún con las ilusiones desteñidas y el escepticismo rampante, tenemos muy claro que seguimos siendo de los nuestros. Y que la historia no está escrita. De modo que el fatalismo y la resignación quedan descartados.
A lo largo de los últimos 45 años hemos vivido intentando conocer, entender lo que habíamos conocido y contar lo que habíamos entendido. A partir de hoy, es seguro que continuaremos intentado conocer y entender lo que vayamos conociendo. Mas difícil será lo tercero, encontrar dónde y cómo contarlo. Pero ya veremos.
Y como última entrega de nuestro punto de vista sobre temas de actualidad, ahí van estas notas. Son cinco pronósticos:
Uno, la decisión que ha tomado Zapatero es la de retirarse.
Dos: Batasuna quiere el final de la violencia, pero ETA no; al menos todo ETA. Y por el momento el callejón no tendrá salida.
Tres: el ‘spanish tea party’, el ‘tintorro party’, se convertirá en un problema para Rajoy antes de las elecciones generales.
Cuatro: el PP ganará en Andalucía, pero es muy posible que Arenas no llegue a arrebatar la presidencia de la Junta al PSOE.
Y cinco: la tomadura de pelo mundial que comenzó con la caída de Lehman Brothers -y que para nosotros es una película de vampiros- terminará provocando conflictos serios.
Cinco pronósticos. Nos gustaría acertar en dos o tres y equivocarnos en tres o dos.”