Suya es la idea de la ‘Despensa de Yolanda’ y suya la elaboración de cada una de las delicatessen que ofrece. Yolanda Santos decidió saltar desde su cocina al mundo empresarial armada sólo con productos naturales. Ninguna de sus mermeladas, bombones, salsas, conservas vegetales o licores llevan conservantes ni colorantes y todos ellos están compuestos con las mejores materias primas, que ella misma controla, desde su plantación hasta que pasan por sus manos en la cocina.Todos los productos que ofrece en sus cestas, bandejas y jarrones tienen como materia prima productos de las Rías Baixas, “porque son nuestros, porque son de inmejorable calidad y porque hay que apostar por todo lo bueno que tenemos cerca”. Para ello, aprovecha la fruta como las verduras o legumbres de temporada, que siguen un riguroso control de calidad tras ser seleccionados tanto en su propia huerta como en las de quienes siguen un sistema de plantación y recolección en el que no interviene ninguna clase de pesticidas.
Ello da como resultado un producto con sabor genuino: “las mermeladas de albaricoque sepan como el fruto y las salsas como los pimientos o tomates de los que están hechas”. Y el principio de todo fueron sus hijos: por ellos se trasladó con su cocina a Gondomar y por ellos decidió que todos sus productos fueran completamente naturales, recuperando el “sabor de casa”.
Ese sabor está en sus botes de miel, sus chocolates, tartas, dulces de frutas, trufas, piruetas o conservas, un sabor que puede personalizarse y que entra por los ojos a la vista de la decoración de las cestas, bandejas o jarrones que puede hacer ‘a medida’, sin azúcar para quienes sean diabéticos o sin gluten, en apenas 24 horas, “aunque en estas fechas, si me dan un par de días, lo agradezco de verdad”, comenta riendo.
