Han sido once años de información ininterrumpida, 24 horas al día 365 días al año. Hace apenas cinco minutos CNN+ apagaba sus cámaras para siempre con gran pesar para todos sus trabajadores, que aprovecharon las últimas horas en antena para despedirse de una audiencia que no siempre los ha respaldado como los empresarios querrían.
De este modo, la fusión entre Cuatro y Tele5 se lleva por delante una cadena de noticias poco rentable para Paolo Vasile, que ya le ha encontrado sustituto rápido y barato: la casa de Guadalix de la Sierra. Las noticias 24 horas dejarán paso a un canal 24 horas de Gran Hermano, el reality show más veterano de la televisión. La emisión comenzará el jueves 30 de diciembre y con él la cadena espera acercarse al 18% de share que cosecha en las galas, muy lejos del 0,5% de CNN+.
Un cierre que se produjo con el presentador, Benjamín López, rodeado de todo el equipo en el que recordó lo mucho y duro que se ha trabajado en la cadena, haciendo mucho más que lo que marcaba el contrato, y que ahora se despedía de la audiencia por una decisión empresarial que “sólo ve los números. Hemos pagado los errores de otros”. Y, como buenos profesionales, han muerto matando, dando una última noticia, la del cierre de la cadena.
Una triste despedida para un canal pionero en la producción informativa y que demuestra que en los tiempos que corren importa más el dinero que la calidad. El ‘telecirco’ se expande.