Los agentes ya lo habían visto cuando circulaba por la calle Arquitecto A. Palacios en dirección a Castrelos, lo que no se imaginaban es que tuvieran que acudir de nuevo a junto él por parar el coche en medio de la circunvalación. Cunado la Policía Local llegó a la altura del coche, un Peugeot 206, se había detenido en el carril derecho, con los cuatro intermitentes puestos, el motor en marcha y la música a todo volumen.
Al abrir la puerta del conductor, los agentes se dieron cuenta de que conducía bajo la influencia de bebidas alcohólicas. El conductor, de 27 años y vecino de Baiona, fue detenido por un delito contra la seguridad vial al negarse a realizar la prueba de alcoholemia.