Dignificar la profesión a través de diferentes instrumentos jurídicos. Por eso los profesores serán considerados como una autoridad pública con protección específica y que tendrá presunción de veracidad para intentar mantener la disciplina, según recoge el borrador del anteproyecto de Ley de Convivencia y participación de la comunidad escolar. Además, podrán requisar a los alumnos cualquiere sustancia u objeto, como teléfonos móviles.
Todo para “restaurar ciertos valores y comportamientos” con los que “dignificar” la docencia en un momento en el que se cree que se le ha perdido el respeto y que incide en la corresponsabilidad de los padres o tutores de los menores, por lo que se habilitarán medios tradicionales o telemáticos para fomentar la participación y la consulta. Entre los castigos por no poner freno a la conflictividad, tareas en horario no lectivo, la suspensión de asistencias a actividades como excursiones, la expulsión durante entre 4 y 15 días o el cambio de centro.
Por otro lado, la norma también recoge que los centros puedan determinar qué ropa llevan los alumnos, poniendo uniforme o marcando pautas en todos los centros escolares con fondos públicos. Sería la primera vez que un colegio público tuviera uniforme, pero también que se manejen cuestiones tan polémicas como el velo islámico, decisión siempre en manos de los centros.
