La excusa es buena: salir a echar un cigarrito para cumplir a rajatabla con la ley. Y el tiempo lo exige: hay que salir con el chaquetón puesto, bufanda y manoplas si no queremos coger pulmonía tras pulmonía. Las mujeres con el bolso por eso de meter el tabaco y el mechero en algún lado. Y de paso nos vamos del local sin pagar.
Los conocidos como ‘sinpas’ se han triplicado desde la entrada en vigor de la nueva ley antitabaco, así que muchos locales ya empiezan a pedirle al cliente que pase por caja antes de salir a fumar el pitillito de después… del café. Una actitud poco cívica que no tiene mucha repercusión en la recaudación de los establecimientos, pero que está creciendo de forma rápida, sobre todo en los locales nocturnos.