No tiene ni 5.000 habitantes y todo el pueblo es sospechoso. Ayer por la tarde un bombero que participaba en los dispositivos de búsqueda encontraba en la caseta de la depuradora de una piscina en las afueras de Arriate (Málaga) el cuerpo de la joven María Esther J.V, de 13 años, desaparecida el miércoles. El cadáver presentaba evidentes signos de violencia, con la cabeza cubierta y el cuerpo lleno de golpes, por lo que el juez ha decretado el secreto de sumario.
La joven fue vista por última vez a las 21 horas del miércoles en un todoterreno en la zona del vertedero, donde había una casa abandonada que la joven y sus amigos solían frecuentar.