La idea es estudiar el modo de comunicación de las bacterias y conseguir combatir enfermedades. Infiltrarse para erradicarlas. Tras obtener en 2010 el Premio Dupont de la Ciencia y el Humboldt por su trayectoria, el catedrático de Química Física de la Universidade de Vigo Luis Liz Marzán acaba de conseguir uno de los contratos europeos más exigentes y competitivos: el Consejo Europeo de investigación ha reconocido su proyecto en los Advanced Grant, lo que le reportará casi 2,3 millones de euros para aplicar a la investigación durante los próximos 5 años.
Este contrato sitúa al investigador y a todo el equipo de Química Coidal a la vanguardia de la ciencia europea, donde prima la competitividad, y que permitirá al grupo llevar adelante un proyecto que “de otra manera sería imposible”. Con este contrato, uno de los 266 dados en Europa, 13 de ellos en España, el equipo trabajará en el diseño de nanomateriales para la fabricación de sensores con los que poder comprender la comunicación entre poblaciones de bacterias y poder manipular así su comportamiento.
Esto supondría un gran avance, ya que las técnicas actuales son lentas y no permiten conocer muchos de los mecanismos comunicativos y no permite actuar en tiempo real. Un objetivo “muy ambicioso” que en este momento no se está utilizando en ninguna parte del mundo y que podría además de luchar contra las enfermedades, hacer que las bacterias trabajen ante la presencia de ciertos tejidos beneficiando al cuerpo.
Laboratorio nuevo
Con esta convocatoria el equipo dispondrá de un laboratorio especializado con sistemas de espectroscopía y microscopía que se instarán en unos dos meses en la Parque Tecnológico, en una reserva de metros que la Universidade de Vigo tiene en Citexvi, aunque la ubicación definitiva será el futuro Centro de Investigaciones Biomédicas.
Los Advanced Grant son una de las ayudas de investigación más prestigiosas de Europa a la que concurrieron en esta edición más de 2.000 investigadores senior de toda Europa. El proyecto recibirá 2,2 millones de euros de un máximo de 3,5 millones. La mitad del dinero servirá para la contratación de investigadores que permitan la multidisciplinaridad del proyecto; el resto, para el equipamiento, mantenimiento y la participación en congresos y seminarios.