Cinco veces más de lo que está tasado. Es lo que pagará la Xunta a los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres por el Castillo de Pambre, situado en Palas de Rei, una herencia que le ‘cayó’ hace apenas dos años y que le ha dado a la entidad la mejor forma de seguir adelante con la labor social que realizan en Vigo, para el que necesitan unos 20.000 euros semanales.
En ruinas desde hace años, esta podría ser una oportunidad para que esta edificación del siglo XV, superviviente de la guerra de los Irmandiños, pueda ser recuperado y que su apertura al público sea más segura. Bien de Interés Cultural, hoy se ha hecho el traspaso oficial de propietarios con la firma del contrato tras meses de negociaciones en los que no se llegaba a un acuerdo sobre el precio. Al final, venta en pago fraccionado.
El futuro
Tras la rehabilitación y restauración del inmueble son muchas las posibilidades de futuro que la Xunta dará al Castillo de Pambre, entre ellas Parador Nacional, museo gastronómico o un centro vinculado a la Universidad en Galicia, algo que se decidirá tras la convocatoria de una mesa redonda con miembros de Cultura y expertos en patrimonio.
Sin embargo, el castillo abría sus puertas por primera vez al público hace seis meses tras años de polémica, agravada tras la muerte del propietario del inmueble, el conde de Borraxeiros Manuel Taboada. La Xunta había tratado de expropiar el castillo hacía ya 15 años alegando que se trataba de un Bien de Interés Cultural, aunque sin éxito. Una vez recuperada para el público, decepción al traspasar los muros y ver el estado lamentable en el que se encontraba el inmueble.