George W. Bush lleva en los bolsillos lo mismo que en el interior de la cabeza: nada, aunque, no le gustará saberlo, usa el mismo reloj que Bin Laden, un Timex, que puede comprarse en cualquier relojería por unos 40 €. Este es uno de los políticos a los que el periodista Jorge Elías les ha preguntado a lo largo de 20 años qué es lo que llevan a mano y que cualquiera puede conocer comprando ‘El poder en el bolsillo’ (Editorial Norma). Bush dio una de las contestaciones más habituales, ya que la mayoría de los poderosos no necesitan llevar ni dinero, ni llaves, ni tarjetas, para eso tienen docenas de personas a su cargo.
Hay excepciones, claro, una de ellas es el ex presidente Uribe, quien reconoció llevar una navaja e incluso una tarjeta de crédito, con el número secreto anotado, que le robaron y que utilizaron; Ricardo Lagos, pese a estar casi calvo, lleva un peine, Hugo Chavez, tabaco, y cuando no tiene se lo pide a los periodistas. Otros aunque no llevan nada en el bolsillo tienen costumbres normales, como Alfonsín, que programaba sus audiencias para poder dormir la siesta, la canciller Merkel, quien hace la lista de la compra para que su marido vaya al supermercado y que cocina los sábados. Lo que es más difícil de creer es que haya personajes que sean antipáticos a la mayoría del público y que ganen tanto en el tú a tú, según Elías, es el caso del ex presidente Kirchner o, asombroso, de José María Aznar “en persona resulta simpático, agradable y hasta gracioso”…no sabemos si contestó a la entrevista hablando texano.