ANTONIO ALBALADEJO/ El Ejército egipcio, que hasta ahora había permanecido, más o menos, neutral en medio de la revolución que pide el fin de los 30 años que Mubarak lleva en la Presidencia del país, ha tomado partido por el Rahis. Hoy, el Consejo Superior de las Fuerzas Armadas, ante los disturbios que están registrándose en todo el país después de que Mubarak, en contra de lo asegurado por todos los medios gubernamentales, empezando por su primer ministro, descartase dimitir, ha decidido prorrogar el Estado de Emergencia.
La noticia llega pocas horas antes de que los partidos opositores, que tapándose la nariz habían accedido a que el vicepresidente Suleiman llevase a Egipto hasta unas nuevas elecciones, hayan anunciado que esperan movilizar a 20 millones de personas en todo el territorio egipcio para exigir al presidente que se vaya, no ya del poder, sino del país. El comunicado, que se ha repetido varias veces por televisión, añade que la cúpula del Ejército apoya “y respalda” la decisión de Mubarak de ceder parte de sus atribuciones a Suleiman y, de hecho, mantiene al anciano dirigente, que está a punto de cumplir los 83 años, en el Palacio Presidencial que, como ayer, sigue rodeado de manifestantes.
