Cifra de negocio, empleo e inversión. Esas son las tres premisas que nos chivan que los empresarios no se fían. El Indicador de Confianza Empresarial, que realiza un análisis trimestral de la situación, desvela que por segunda vez consecutiva se reduce tres puntos respecto a octubre, lo que sitúa este índice de confianza en el -20,5. La razón: el índice de expectativas, que también se reduce en casi 7 puntos.
El sector servicios es donde más se ha resentido la confianza empresarial, mientras que industria y construcción se recuperan. Sin embargo, esta nueva bajada general implica la ruptura de la tendencia de mejora que se había registrado hasta octubre y que ya se prolongaba año y medio.
La debilidad de la demanda y las dificultades de financiación siguen siendo los principales factores que limitan la actividad de las empresas. El porcentaje de empresas que los señalan en el cuarto trimestre de 2010 se ha reducido en ambos casos respecto a los resultados del trimestre anterior, pero aún se encuentra por encima de su media histórica.Ya por debajo de la media están el aumento de la competencia y la escasez de personal cualificado.