Las especies foráneas lo invaden, la contaminación lo acosa, los pescadores lo están esquilmando y las temperaturas aumentan por culpa del cambio climático. Son los cuatro factores que están haciendo que el mar Mediterráneo se muera. Según un estudio global sobre los océanos elaborado por científicos de todo el mundo y publicado en Plos One, el Mediterráneo es el ecosistema más amenazado del planeta, seguido por el Golfo de México y la plataforma continental de China.
Y es que la intensificación de la actividad pesquera el siglo pasado ha diezmado los bancos pesqueros, lo que ha traído un aumento de medusas, que se alimentan de larvas de peces y dificultan que los bancos se reproduzcan con la rapidez suficiente. Pero no son sólo las medusas: el Mediterráneo es la región con mayor número de especies invasoras, 637, la mayoría procedentes del Mar Rojo que se colaron a través del Canal de Suez.
Por contra, el informe asegura que se trata también de uno de los mares con mayor diversidad marina del planeta tras aguas australianas, japonesas y chinas con 17.000 especies.