Las cifras invitan a ser optimista: tan sólo un muerto por cada mil trabajadores, aunque la cifra de heridos graves se eleva un poco más, hasta los 16 por cada mil empleados, con crecimiento del 9 por ciento en el último año. El Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral presentó el informe de accidentes laborales en Galicia durante el año pasado, en el que descendieron casi un 8%, llegando hasta los 36.430 siniestros. Y bajaron en todos los sectores, excepto en la pesca, en donde los incidentes suman y siguen.
En total, el año pasado hubo 65 víctimas mortales en sus puestos de trabajo, además de los casi 600 heridos graves. Casi la mitad de los accidentes (15.790) se registraron en la provincia de A Coruña que a pesar de una disminución de casi el 9% en sus siniestros sigue encabezando el ranking, seguida de Pontevedra (13.531 siniestros), Lugo (3.568) y Ourense (3.541).
El 2010 se cerró con 84 víctimas mortales, 19 de ellas in itínere. La causa más habitual de los accidentes: choques o golpes con objetos en movimiento, además de infartos y patologías no traumáticas, aplastamientos o amputaciones. A pesar de que el sector servicios es el que mayor número de accidentes laborales acumula, con el 41,4% del total, la pesca, con un 3,6%, es la única profesión en la que el número de siniestros ha crecido. Y casi un 5%.
