Era grande, era roja… y era una de las tartas que Paris Hilton había encargado para celebrar su 30 cumpleaños en Hollywood. Hasta que pasó por allí ‘Paz’. Este músico graduado por la Universidad de Yale echó mano de un amigo con influencias para colarse en la fiesta que la diva daba en el Becher’s Madhouse y, cuando llevaba ya unas cuantas copas encima, se le ocurrió la brillante idea de llevarse la tarta al comprobar que nadie la había probado.
Con una mezcla de absenta en su interior y valorada en 3.200 dólares, la tarta acabó cortada en 125 trozos que fueron repartidos entre un grupo de vagabundos de la zona centro de Los Ángeles. Para el fabricante de la tarta, la empresa Viridian Spirits, es una pérdida, ya que fue diseñada acorde a la temática del cumpleaños, la película ‘Moulin Rouge’. Los sin techo no opinan lo mismo.