Apenas unas horas después de decir todo lo contrario ante un juez la mujer de Santiago del Valle se metía en un lío del que le va a costar salir: atendió a un equipo del programa de Ana Rosa Quintana. Isabel García ha pasado a disposición judicial hoy tras confesar ante las cámaras que Santiago del Valle fue el culpable de la muerte de Mari Luz Cortés, la niña de 5 años desaparecida en 2008 en Huelva. Aseguró que fue accidentalmente, como había declarado en su primera versión ante la Policía Nacional.
Aunque la situación en la que Isabel García ha confesado deja mucho que desear. Un equipo del programa acompañaba día y noche a la mujer de Del Valle desde que testificó en el juicio para evitar que apareciera en otro medio de comunicación y tras dos horas de ‘pressing’ en directo no aguantaba más y se derrumbaba: confesaba en directo que su marido había matado a Mari Luz. En medio, lo que el público no vio, fueron cortes publicitarios en los que García suplicaba que dejaran de grabarla o incluso se desfallecía.
Máximo secreto sobre dónde se encontraba a sus conocidos, marcaje 24 horas y grabar hasta el más mínimo detalle. Después de la confesión Nacho Abad, conocido por llevar la sección de sucesos del programa de Ana Rosa, la acompañó a la comisaría para que repitiera la declaración ante la policía. El objetivo fue amortizado con creces. Pero, ¿a costa de qué?